Cómo cuidar la ropa de casa

• La composición: Separe la ropa en función de la composición  (algodón 100%, mezclas de fibra natural y fibra sintética, prendas sintéticas 100%, seda, etc.). Esto nos determinará qué tipo de programa debemos utilizar. Las prendas llevan una etiqueta de composición donde se indican las condiciones de lavado que hay que aplicar.

• El color: Separe los colores en tres grupos; la ropa de colores oscuros, la de colores claros y la ropa blanca. Tenga la precaución de no mezclar nunca los tres grupos.

La suciedad: El grado de suciedad de las prendas determinará si precisamos un lavado de mantenimiento o un lavado enérgico para la eliminación de manchas o sudor en exceso.

La temperatura es la gran aliada de los fabricantes. Lavar a altas temperaturas no solo acorta la vida del producto sino que consume grandes cantidades de energía y provoca la aparición de cal incrustada calcárea.

Cuando la ropa está muy sucia debemos adecuar la temperatura a la recomendada por el fabricante. Si se trata de un  lavado de mantenimiento, con 30ºC es suficiente.

El detergente: es importante dosificar la cantidad de detergente que usaremos en los lavados. Hacer uso de grandes cantidades en la colada estropea la ropa, daña el medio ambiente y puede dejar manchas. Recomendamos los detergentes líquidos con bajo contenido de blanqueadores ópticos para la ropa de color (los blanqueadores ópticos se depositan sobre el tejido formando una película que altera los colores apagándolos).

El agua es otro elemento importante en el proceso de lavado. El agua de uso domestico contiene cal; a mayor concentración de cal (el agua será más dura) mayor cantidad de jabón necesitaremos para la colada. La cal neutraliza parte del detergente. Si usted lava con agua fría la ropa la cal apenas se incrustará en su lavadora.

La carga o llenado: llenar demasiado la lavadora provoca que la ropa no quede limpia y realizar un programa de lavado con poca ropa hace que malgastemos agua y energía de forma poco sostenible. Por ello es conveniente prestar atención a las instrucciones del fabricante de la lavadora para optimizar su uso.

El secado: Una vez termine el lavado, saque la ropa de la lavadora lo antes posible con la finalidad de que no aparezcan olores en las prendas. El secado debe hacerse donde las prendas no queden expuestas directamente al sol para que los colores no se dañen.

El planchado: Hay que prestar atención en la temperatura recomendada en la etiqueta de composición. Adecue la temperatura de la plancha.