Cómo limpiar la freidora

Para empezar, vaciaremos el aceite. Si no lo hemos usado demasiado aún, y el aceite no está viejo, lo colocaremos en un recipiente mientras realizamos la limpieza para después volverlo a poner en la freidora. Sin embargo, si el aceite ya está muy usado hay que sustituirlo por uno nuevo. Bajo ningún concepto nos desharemos de él a través de la pila o en el cuarto de baño, es nocivo para el Medio Ambiente y para nuestro propio sistema de tuberías. Por lo que os recomendamos que lo llevéis a un Punto Limpio siempre y cuando no se pueda reutilizar. En este post de nuestro blog de Vaciados Express podéis aprender más sobre dónde tirar el aceite.

Una vez que tenemos la freidora vacía, procedemos a quitar la cestilla y la ponemos en un barreño y aplicamos sobre ella producto quitagrasas y lo dejamos actuar durante media hora.

Mientras tanto, hacemos lo propio con el resto de la freidora. Aplicamos el producto, y lo dejamos hacer efecto de media hora a una hora.

Pasado el tiempo, con ayuda de una esponja o estropajo, procedemos a frotar para llevarnos la grasa previamente ablandada con el quitagrasas, tanto en la cestilla como en el resto de la freidora.

Después utilizaremos una bayeta de microfibras ligeramente húmeda para aclarar el resto de producto, a conciencia y sin dejar rastro.

El último paso será secar la freidora y la cestilla con otra bayeta de microfibras, esta vez completamente seca.