Cómo limpiar el horno

LIMPIAR EL HORNO CON BICARBONATO

Material necesario: Un bote de bicarbonato, un vaso de agua, un pulverizador, dos bayetas (recomendamos siempre el uso de bayetas de microfibras), un barreño y guantes.

Procedimiento: (1 hora y 1/2)

En un vaso mezclamos agua con una cucharada generosa de bicarbonato. Dependiendo de la suciedad del horno, utilizaremos más o menos cantidad de agua y bicarbonato. Si no tenemos demasiada grasa acumulada, bastará con un vaso y una cucharada. Removemos con una cuchara hasta mezclarlo bien e introducimos la mezcla en el pulverizador.

A continuación, pulverizamos las paredes del horno, esparciendo la mezcla por toda la cavidad y la dejamos actuar durante una hora para que se agarre bien y reblandezca la grasa acumulada. Las bandejas o rejillas las sacaremos y las colocaremos en un barreño, e igualmente las pulverizaremos con la mezcla de bicarbonato y agua, dejándola actuar el mismo tiempo.

Una vez pasado el tiempo, cogemos una de las dos bayetas y, bien humedecida, la pasamos por todas las zonas en las que hemos aplicado nuestro limpiador casero, incluidas bandejas y rejillas. Si se nos resiste la grasa, usaremos un estropajo. A continuación, con la bayeta restante, procedemos a secar. Ya tenemos nuestro horno limpio y preparado para continuar cocinando.

LIMPIAR EL HORNO CON PRODUCTOS ESPECIALES

Material necesario:  Producto especial para la limpieza de hornos -podemos encontrarlo en cualquier supermercado, incluso de marca blanca-, dos bayetas de microfibra, estropajo y un barreño. Además, debido a la naturaleza química de este tipo de productos, será necesario usar guantes y, si eres muy sensible, conviene emplear una mascarilla, además de otras medidas de seguridad que detallamos más adelante.

Procedimiento: (1 hora y 1/2)

Esta opción es eficaz e igualmente rápida, sin embargo, debemos tener en cuenta que los productos 'limpia hornos' son tóxicos, por lo que tendremos que tomar unas medidas de seguridad:

-Bajo ningún concepto dejaremos a nuestros hijos pequeños estar en la cocina durante la tarea de limpieza.

-Asegurate de que ventilas bien la habitación durante y después de usar el producto.

-No olvides proteger tus manos con guantes y, si notas que se te resecan la vista o la garganta, usa una mascarilla y gafas protectoras. El nivel de sensibilidad varía de una persona a otra.

-Si tienes fruta, productos de repostería o cualquier otro alimento o bebida cerca del horno, aléjalos de la zona durante el proceso de limpieza.

El proceso es similar a la limpieza con bicarbonato. Aplicaremos el producto por todas las paredes del horno. Las bandejas y rejillas las pondremos en un barreño grande donde también las rociaremos con el limpia hornos. Dejamos actuar una hora, hora y media.

Pasado el tiempo, emplearemos el estropajo para retirar el producto, poniendo especial atención a que no quede ni un sólo resquicio, dada la peligrosidad que puede entramar un producto químico como este. Después, pasaremos una bayeta húmeda por todas las paredes. Pasaremos el estropajo también por las bandejas y rejillas y, si quieres asegurarte de que quedan perfectamente limpias de producto, puedes ponerlas debajo de la pila, o pasar una bayeta húmeda después del estropajo.

Una vez quitado el producto por completo y eliminada la grasa con el estropajo y la bayeta, cogeremos la segunda bayeta, esta vez sin humedecer, para secar tanto el horno como las bandejas y rejillas.