Cómo limpiar el frigorífico

Descripción:

Limpiar el frigorífico de forma regular es fundamental para que funcione correctamente y así evitar averías y consumos excesivos de energía.

Además, es donde guardamos nuestros alimentos por lo que es imprescindible mantenerlo limpio para que nuestra comida conserve sus beneficios y se encuentre siempre en buen estado.

Lo recomendable es limpiar el frigorífico en profundidad como máximo cada tres meses con el fin de evitar todas estas consecuencias derivadas de su falta de higiene.

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Para limpiar correctamente un frigorífico tenemos que seguir 8 pasos:

1. Desenchufar el frigorífico

Nuestro frigorífico funciona con electricidad. Para llevar a cabo una limpieza adecuada del mismo debemos desenchufarlo, ya que usaremos agua y por ello debe estar desenchufado de la corriente. También necesitamos tener la puerta abierta para limpiar su interior por lo que nos ahorraremos energía ya que la luz interior no permanecerá encendida y nuestra nevera tampoco desprenderá frío.

2. Vaciar el frigorífico

En este paso sacaremos todos nuestros alimentos de la nevera, necesitaremos una zona despejada de la cocina para ir depositándolos. Aprovecharemos para revisar la caducidad de todos y comprobaremos el estado de los envases para eliminar aquellos que desprendan líquidos que puedan manchar nuestro frigorífico.

3. Descongelar el frigorífico

Cada cierto tiempo y sobre todo si quieres dejar tu frigorífico impecable, es necesario que descongeles tu frigorífico. Si tu nevera cuenta con el sistema no frost te ahorrarás este paso.

4- Sacar los estantes y cajones que tenga tu frigorífico

En este caso necesitarás 1 taza de agua tibia (250 ml) y media de vinagre blanco (125 ml). Mezcla los dos líquidos y vierte la mezcla en un aerosol o spray. Extrae de tu frigorífico los estantes y cajones, pulverízalos con la mezcla, frota con una esponja suave y deja reposar el líquido 5 minutos. Cuando pase este tiempo seca todo con un paño absorbente.

5- Limpiar el interior del frigorífico

Prepara un barreño de agua caliente con jabón y amoniaco, aunque si tu frigorífico desprende mal olor, mejor mezcla un litro de agua caliente con dos cucharadas de bicarbonato de sodio.

Con una bayeta, frota por todos los rincones de tu nevera hasta retirar toda la suciedad y una vez te cerciores que no quedan manchas en su interior, seca todo con un trapo. En este momento podrás montar de nuevo los estantes y cajones.

6- Limpiar la goma de las puertas

Aunque no tengamos a las gomas de las puertas de nuestra nevera muy en cuenta, es muy importante que las mantengamos limpias, ya que de lo contrario se podrían descomponer y tu frigorífico desperdiciaría energía.

Para limpiarlas, simplemente pasa una bayeta con agua y amoníaco o vinagre sobre ellas hasta que queden limpias. Si ves que en algún lugar hay moho, deja durante un par de horas una gasa impregnada de agua oxigenada y luego limpia y seca

7- Colocar de nuevo los alimentos y pones un ambientador

Tras terminar de limpiar el interior de tu nevera, coloca tus alimentos de nuevo y coloca un ambientador en su interior para olvidarte de los malos olores. Si quieres, puedes hacer un ambientador casero colocando un recipiente con limón exprimido en el interior de la nevera.

8. Limpiar el exterior del frigorífico

Para terminar, limpia el exterior de tu frigorífico con una bayeta con agua y jabón o con amoniaco tal y como lo hiciste con el interior. Si tu frigorífico es de acero inoxidable, puedes usar un producto específico para ello o puedes realizar la limpieza con bicarbonato.

Para limpiar la parte trasera de tu frigorífico debes utilizar un aspirador que sea pequeño y aspirar con mucho cuidado las bobinas y el ventilador, ya que son elementos muy costosos de reparar. Las rejillas puedes limpiarlas con un trapo humedecido.

Después de realizar estos 8 pasos, tu frigorífico brillará como el primer día y recuerda que si realizas esta limpieza cada tres meses como máximo, siempre estará impecable.