Cómo cuidar las plantas de interior

Luz diurna 

Las plantas necesitan luz. No tiene que ser necesariamente natural. Puede ser la luz de bombillas o fluorescentes.  Pero el sol directo les perjudica. Puede llegar a quemar las hojas.

Cuanto más verdes sean las hojas, más probabilidad tienen de sobrevivir en el interior con poca luz.

Las especies de colores vivos necesitan estar en un lugar con mayor cantidad de luz.

Aire

A las plantas les gusta que se renueve el aire. Pero les perjudican las corrientes. No se deben de poner nunca en una habitación cerrada ni en un sitio donde les de una corriente directa.

Temperatura 

No les convienen excesivos cambios de temperatura.

Lo que más echan de menos es la humedad. Por eso donde hay calefación es importante poner algún humidificador para que se beneficien las plantas.

Agua

Todas las plantas necesitan agua con cierta frecuencia. Es importante cuales son las necesidades de cada especie y regarla cunado haga falta.

La mayoría -excepto los helechos- resiste cierto periodo de sequia. Hay que cuidar el exceso de riego que es una de las mayores causas de mortalidad de las plantas de interior.

Si se ha regado mucho, nunca se coloca en una calefacción. Se deja que se vaya evaporando de manera natural.

Antes de regar, tocar un poco la tierra. Si la tierra está húmeda, no necesita más agua.